«Los #escritores medimos el cansancio en pausas silentes de #letras… Nos abruman las #ideas y nos cansan los #pensamientos que gritan y exigen salir a la luz de nuestras #historias…
Aquel Síndrome del Túnel Carpiano lo convertimos en el portal donde viajan nuestras #palabras de #tinta, caracteres, #ficción y #realidad…
El dolor físico siempre lo ofrendamos a la #creatividad, parir texto a texto los hijos literarios que sean legado de nuestrasangre tinta…
Los dolores humanos no nos son ajenos, porque somos humanos antes que todo, pero humanos que medimos el cansancioen silencios…«
Todos soñamos… todos tenemos sueños… los sueños son diversos como las personas que sueñan… y, también hay pesadillas.
El llamado quizá fue muy temprano; previamente las cosquillas en el estómago estaban anunciando que, una vez más, el sueño se convertiría en realidad.
Soñar… algunos dicen que es arriesgado; otros, que es innecesario; sólo unos cuantos sabemos que soñar es el motor para vivir.
Los dos que se atrevieron a convertir sus sueños en realidad (al menos los que nos ocupan en estas líneas) acudieron a la locación y cumplieron con sus escenas… sí, los dos actores, pertenecientes al reparto de Sin Miedo a la Verdad de la la empresa Televisa nunca imaginaron que, intempestivamente, a causa de una negligencia, su sueño terminaría en pesadilla.
Los actores Jorge Navarro Sánchez y Luis Gerardo Rivera, perdieron la vida después de terminar las escenas donde participaban, al solicitarles que grabaran una toma más de protección; sin embargo el director de escena pidió quitar un barandal del puente donde se realizaba la acción, por cuestiones de estética.
16 de enero fue el terrible día en que ocurrió este lamentable suceso. El productor de esta serie, Rubén Galindo no dio la cara de inmediato, de hecho, él no se encontraba en la locación al momento de la tragedia.
Televisa, por su lado, emitió un comunicado oficial en sus redes donde lamentaba el hecho.
A casi un mes de la tragedia, las cosas siguen sin esclarecerse. La ANDA se hizo cargo de algunos gastos y se desmarcó, responsabilizando a la empresa acerca de la indemnización a las familias de los compañeros fallecidos.
Este tipo de situaciones jamás deberían de suceder, pero la realidad nos muestra otra cara.
Palabras que regresen a la vida a Jorge y Luis Gerardo, no existen. Pero nos lleva a la reflexión esta triste noticia.
La realidad es que las condiciones laborales no siempre son las mejores ni las más seguras para los artistas de cualquier ámbito. Es más, ser artista, socialmente hablando, no es sinónimo de trabajador.
Hoy por hoy, los que nos dedicamos al arte (al menos en una alarmante mayoría) carecemos de los mínimos derechos laborales, ningún tipo de seguridad social, plan de retiro o cualquier otro rubro que quiera abordarse respecto a lo estrictamente laboral.
De hecho, aunque el gremio artístico es el que nos ocupa en este momento, analicemos históricamente la transformación de las condiciones laborales en general. Los derechos de los trabajadores se han diluido cada vez más en el sistema económico que vivimos (y sufrimos) desde finales del siglo XX.
El outsourcing es una estrategia que protege al poderoso (el patrón) y pone contra la pared a la fuerza laboral de nuestro país.
Sin embargo, este tema tendría que abordarse por especialistas que no sean cómplices del Sistema. En este momento, analizar la situación laboral de los artistas mexicanos es lo prioritario.
Quizá no sea una situación generalizadas de todas las productoras que desarrollan sus proyectos en México pero, en su mayoría, el gremio artístico ha normalizado los tratos y condiciones precarias que aseguren su integridad, por una sola razón: realmente hay una poca oferta laboral y hay que «aprovechar» cuando consiguen participar en cualquier producción.
El miedo a ser vetados o etiquetados como conflictivos, les obliga a no alzar la voz a partir de la muerte de los compañeros actores. Pero esto no debe de ser lo normal o lo natural, porque la vida es la prioridad en cualquier instante de existencia.
El miedo no debe acompañar al silencio, ¡jamás!
El pasado 3 de febrero, un pequeño grupo de actores afiliados a la ANDA, se manifestaron en Palacio Nacional en el Centro Histórico de Ciudad de México, solicitando las condiciones mínimas necesarias para que la labor artística sea digna y segura, además de esclarecer las circunstancias en que se sucedieron los tristes hechos referidos anteriormente.
Sí, un pequeño grupo… valientes por dar la cara y expresar su preocupación por lo que se vive día a día en los sets y locaciones de los proyectos en los que participan.
Edgar Novoa, uno de los manifestantes, visiblemente preocupado ante los micrófonos de algunos medios que lo entrevistaron esa mañana, por tener que dar la cara y expresar su opinión… Pero hizo valer su derecho a la libre expresión.
¿Cuántos de nosotros nos hemos callado por conservar un trabajo? ¿Cuántos de nosotros hemos alzado la voz y perdimos el empleo por esa causa?
Las próximas líneas las escribiremos cada uno de nosotros acerca de este tema… Injusto sí… absurdo, ¡más!
Deseo que este tema deje de discutirse y actuar a favor de los que hacen posible cualquier producto audiovisual; llámese cine, televisión o plataforma electrónica…
Que además impacte en todas las disciplinas artísticas, que viven las mismas condiciones precarias de trabajo.
¿Si no eres famoso mereces trabajar en circunstancias llenas de inseguridad?
Y, si eres exitoso en este medio, ¿no alzarás la voz por miedo a perder tus beneficios personales?
Queda mucho que pensar… pero hace falta hacer mucho más por nosotros mismos.
Es hora de que la sociedad vea a los artistas a los ojos, como iguales, no como ídolos o como personas que ni siquiera son considerados que se ganan la existencia a través de su trabajo.
«Por amor al arte» ya no debe ser la premisa que disculpe la falta de empatía con los que abrazamos cualquier disciplina artística como forma de vida y subsistencia (qué triste utilizar esta palabra… qué triste pensar que la mayor fuerza laboral nacional, trabaje sólo para subsistir)
El artista persiste en soñar… no sólo para subsistir, sino para existir… y qué derecho más simple y primitivo que el derecho a la existencia…
Queda pues, esperar qué dice el tiempo acerca de este triste hecho que hizo del sueño, una pesadilla.
Me cuesta mucho salir de casa… antes eso no sucedía, quizá la edad o quizá la ciudad o quizá ambas.
Sí, las dos: el tiempo y la ciudad. La Ciudad de México se dice civilizada… la sociedad se dice civilizada… el mundo se dice que ha avanzado.
RELATOS DE BARBARIE nos da muestra de que esa falsedad es una clara aseveración que muestra de nuevo, la inconsciencia de los seres humanos. Sí, vivimos en una sociedad bárbara aún en este siglo XXI.
Las editoriales independientes Morvoz y El Gato Tuerto publican esta antología narrativa que incluye a 9 escritores que retoman en cada relato la barbarie, los malos pensamientos, las bajas pasiones, las acciones primitivas que dan muestra de que no somos los animales evolucionados que decimos ser; al menos, en alguna medida.
Además de incluir obra gráfica de Arturo Contreras alusiva al tema central de la antología.
La presentación del libro se realizó en el marco de la apertura del ciclo PALABREGÓN, proyecto que nace de la iniciativa de las autoridades de cultura y educación de la Alcaldía Álvaro Obregón de la CDMX en apoyo de los escritores y las editoriales independientes.
El lugar, la Casa de Cultura Jaime Sabines, con esa fuente maravillosa de fondo y diez artistas quienes, con toda la pasión hecha letras, nos cuentan acerca de su relato y las razones que existen para escribir sobre ello: La barbarie.
Pterocles Arenarius, Fernando Beltrán, Patricia Eugenia, María Guadalupe Méndez, Mariana Iparrea, Paola Iridee, Anne Karnstein, Éric Marváz y Antonio Rocha nos cuentan de manera plural y diversa sobre lo oscuro y lo terrible del ser humano.
Vale mucho la pena adentrarse en este multiuniverso de historias que trastocan nuestras filias y nuestras aversiones.
Mientras tanto, seguiré librando mi batalla personal de salir de casa con ánimo de vivir, observar y sentir a esta Ciudad de México y sumar a los espíritus que deambulan con la firme propuesta de combatir momento a momento sus acciones y sus pensamientos más bárbaros.
Si quieren obtener ejemplares del libro no duden en contactar a la mente siniestra de esta antología, sí… nuestro buen amigo Éric Marváz; escritor, librero, fotógrafo y director editorial de Morvoz, pero sobre todo, hombre comprometido con la literatura y la ciudad que ama y, de la cual, su propia vida da cuenta de lo que sucede en lo cotidiano, lo posible y hasta en lo imposible de esta urbe llena de contrastes.
Todo comienza con una idea, así como comienzan muchos sueños.
En esta ocasión, el sueño es la literatura independiente. El Licenciado Jorge Sánchez Muñoz, L. C. P. de Desarrollo Cultural, comprometido con la cultura en la Alcaldía Álvaro Obregón, tiene una idea, hace una llamada, seguida de muchas gestiones que no merman su objetivo de llevar a la alcaldía escritores independientes que compartan su obra con los habitantes de la demarcación.
Sumar fuerzas para cristalizar una idea es el camino que enriquece el sueño inicial y, justo así, nace Palabregón.
Mas de diez escritores y tres editoriales independientes de la Ciudad de México reúne este ciclo de presentaciones mensuales de libros de las más diversas temáticas: narrativa, poesía, género, etc.
Definitivamente, todo el apoyo que podamos recibir los escritores independientes, siempre se agradecerá desde el fondo de nuestras letras. Muchas ocasiones nos topamos con indiferencia de las autoridades, los interminables y engorrosos trámites administrativos para hacer uso de los espacios públicos y tener la oportunidad de difundir nuestra obra… este, no es el caso.
Palabregón es un proyecto plural y consciente de que la literatura es importante en la memoria social que impacta en el presente y en el futuro cultural de nuestra ciudad. Las diferentes perspectivas de los escritores de aquello que vivimos cotidianamente las podremos compartir el último sábado de cada mes en este 2020.
El lugar: Casa Jaime Sabines (Av. Revolución 1747, San Ángel, Álvaro Obregón, 01000 Ciudad de México, CDMX)
Este ciclo no podría tener mejor inicio con la presentación de RELATOS DE BARBARIE, antología narrativa de Pterocles Arenarius, Fernando Beltrán, Patricia Eugenia, Mariana Iparrea, Paola Iridee, Anne Karnstein, Éric Marváz y Antonio Rocha con obra gráfica de Arturo Contreras.
La tarde nos promete sorpresas, muchas letras, café y vino de honor.
Los esperamos este sábado 25 de enero a las 17:00 hrs. en la Casa Jaime Sabines… La entrada es LIBRE… así como las letras y los pensamientos de los soñadores que no dejamos de luchar a pesar de ese todo llamado realidad.
Ante la ausencia de la acostumbrada carta que nos dejabas en el zapato la noche del 5 de enero, decidimos escribirte nosotros.
Primero que nada, queremos decirte que era todo un reto descifrar los dibujos de las primeras cartas… vaya lío para atinar a dejarte lo que tus ilusiones de los primeros años nos pedían. Pero siempre estuvimos atentos a tus sonrisas y tus ademanes de emoción al destapar los juguetes. Casi siempre dábamos en el clavo… bueno, casi… aprovechamos para disculparnos por nunca dejarte esa autopista eléctrica que nos pediste… pero es que ¡son tantos niños en el mundo!
Ya después fue un poco más sencillo, crecías y entraste a la escuela, aprendiste a escribir y las cartas cada vez eran más claras. Tus ilusiones hechas letras, las tratamos de cumplir en la medida de nuestras posibilidades y siempre, tu inocencia y bondad infantil, dispensaban los cambios que llegamos a hacer si no teníamos los juguetes exactos.
Jugar… la mejor experiencia de un niño. Su imaginación se entrena e imagina que es grande… y sí, creciste.
Ya de adolescente nos dejaste de escribir, por eso pasábamos de largo tu casa, no sin voltear con tristeza y añoranza, tratando de encontrar una explicación a la ausencia de tus cartas.
Nosotros nos sabemos adaptar, si ya no querías juguetes, podías pedir otras cosas que siguieran provocando tu imaginación y te facilitara ese camino, a veces tan duro e incierto, que conduce a la adultez.
Pero no, hace 15 años o más que no nos escribes. Por esa razón, decidimos tomar la iniciativa. Jamás dejamos de estar al pendiente de ti, te observamos; celebramos tus logros, nuestro corazón se regocija con tus alegrías y nuestra alma entristece cuando pasas por alguna situación difícil.
A veces recuerdas con añoranza esos días de niño y nosotros te vemos con cierta tristeza… ¡tú querías crecer!
Hoy no te dejamos juguetes, porque ya no los pides. Pero esperamos que el siguiente año nos vuelvas a escribir.
Pero, ya que estamos comunicándonos contigo a través de estas líneas, necesitamos que reflexiones acerca de algunos puntos que consideramos importantes… Nosotros sabemos mucho de niños (no es por presumir), de sus ilusiones, de su fe en la magia, de su esperanza y de su infinita capacidad de soñar… Pero no somos especialistas en adultos, así que nos gustaría saber lo siguiente:
¿Es obligado que las ilusiones de niño acaben conforme vas creciendo?
Los sueños de ser doctor, bombero, artista, maestro… ¿se acaban o no se transforman si pasa el tiempo?
Si pudiéramos traerte al niño que fuiste, ¿lo mirarías a los ojos con orgullo porque no lo has decepcionado?
¿Qué sueños infantiles tuviste el valor de cumplir?
¿Por qué tu capacidad de asombro ha disminuido? Ya no te asombras con los pajarillos ni las mariposas, ya no retas a tus ojos para mirar directamente al sol, no cantas en las calles aunque vayas sólo, tampoco ves la Luna antes de dormir pensando que mañana lograrás ser el mejor en el futbol o las canicas.
Ya no hablas con tus muñecos… ¡ya no tienes muñecos!
No disfrutas de brincar en los charcos ni mojarte bajo la lluvia.
Valoras más las cosas materiales y sofisticadas, olvidando la belleza de lo simple y lo sencillo que no cuesta ni un peso: una sonrisa, un abrazo, un beso… tu tiempo atento a la escucha de tus amigos y familiares.
No cultivas la compasión ni la empatía y cambiaste la bondad infantil por la falsa inteligencia de salirte con la tuya pisando a los demás.
Te peleas en el espejo porque no amas tu reflejo… de niño andabas despeinado y feliz.
Y, sobre todo, dejaste de escribirnos cartas; renunciaste a la magia, la ilusión y la esperanza.
Tienes un año para pensar las respuestas… nosotros no tenemos prisa, sabemos que el tiempo es nuestro amigo y no una pista para autos de carrera que jamás conquistarás.
Ten por seguro que, aunque pareciera nos hayas olvidado, nosotros jamás lo haremos porque siempre serás ese eterno niño al cual, aunque sea sólo por una noche, queremos hacerte feliz.
ATENTAMENTE
Melchor, Gaspar y Baltazar…
(…shhh!!! Tú sabes quienes somos… vivimos en el fondo de tu cálido corazón)
Los seres humanos somos creyentes de los ciclos, el tiempo no es una excepción…
El 2020, además de ser año bisiesto y fin de la primera década del siglo XXI, es una nueva oportunidad en muchos sentidos.
Iniciar un año es reencontrarse con sueños añejos (o que no se pudieron realizar en el año anterior) o plantearse nuevas metas.
Nada mejor como ver a los próximos 366 días con ojos optimistas, con aires nuevos y con propósitos (se cumplan o no) para continuar con este camino llamado vida.
La vida, la de cada uno, siempre tendrá muchos eventos que marcan la memoria y el alma; eventos llenos de alegría o de profunda tristeza, situaciones complejas que nos hacen fuertes y que entrenan nuestra capacidad para ser resilentes.
Vida, una eterna oportunidad de aprendizaje de la cuál, cada persona, aprovechará o no.
Ser una persona de paz, solidaria, empática y respetuosa es una de las empresas más complicadas de realizar en esta realidad. Es una triste verdad, que estamos rodeados de gente que es, en grado sumo, egoísta y cree que la superación debe de darse abusando y pisando a los demás.
La buena noticia, es que cada quien determina qué tipo de persona ser. Es más que cierto que la vida es quien pone en una justa balanza las obras de cada quien.
Por suerte, cuando tu firme convicción, apela a hacerte cargo de tu propia existencia y de los tuyos (por los que verdaderamente hay que responder); los hechos ajenos, aunque atenten en contra de tu paz y bienestar, por más maliciosos que estos sean, no te desviarán del camino que te trazas a corto, mediano y largo plazo.
Enhorabuena por aquellas personas que creen en su propia bondad y en la de los demás (entiéndase que todos tenemos un alma bondadosa que los propios demonios se encargan de callar y oscurecer su luz), gratitud y esperanza para aquellas personas que saben sumar en tus proyectos de vida, amor para aquellos que se solidarizan en la pena y la alegría; estos seres humanos somos más y quizá no hacemos mucho ruido alrededor porque el amor es silenciosos y no grita, se siente con la calidez de un abrazo, se mira en la sonrisa sincera y se escucha en la paz del silencio compartido.
Que este 2020 sea la mejor oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos que podemos ser el mejor ejemplo de verdad y rectitud para los que nos siguen.
Respecto a la abundancia que merecemos (en el amplio sentido del concepto de abundancia), esa nos la da el trabajo, la perseverancia y las buenas decisiones. La vida te devuelve lo que lanzas a la vida misma, como búmerang lleno de la misma energía de tu espíritu.
Mis más sinceros deseos para que todos los días restantes, al mirarse al espejo, se sientan orgullosos de lo que son, se miren con convicción esperanzada de que serán buenas personas y contagiarán de esa energía positiva a su entorno inmediato.
Gracias a los que han sumado en mi vida, gracias mis maestros voluntarios o involuntarios, gracias a mis raíces, gracias a la vida misma y gracias a la energía universal que nunca se agota y siempre se renueva con un nuevo día… susurrando a nuestro oído con amorosa voz: te regalo este día para que hagas lo mejor para ti y los tuyos, en bondad, amor y alegría.
Por mi parte, mis letras seguirán en este universo, perdidas o encontradas, pero al final escritas… eso es lo importante. Seguiré creyendo en las buenas personas porque, como dice el refrán, el león cree que todos son de su condición.
Sea pues, esta entrada, la apuesta por mí, por ti que lees y por lo que casualmente se topen con este mensaje que cree en la buena voluntad del mundo.
El teatro, como cualquier expresión del arte, no sólo expresa el mundo interior del artista o su perspectiva de la realidad; el arte también expresa la conciencia social de los hechos importantes y cotidianos de un pueblo.
La pluma de la gran Elena Garro, hizo lo propio al escribir Felipe Ángeles. Elena, nunca simple en sus letras, nos muestra las últimas horas de este militar revolucionario, reconocido estratega y fiel a sus ideales en un campo casi desconocido en el naciente siglo XX: los derechos humanos.
Felipe Ángeles es una poderosa puesta en escena bajo la dirección de Rodolfo Guerrero se apropio del espacio del Teatro Reforma del IMSS Juan Moisés Calleja de forma más que inteligente. Es una delicia visual, con trazos certeros, coreografías atinadas y actuaciones impecables que sumergen al espectador en esos días oscuros de injusticia y revuelta mexicana que sumió al país en la incertidumbre que hoy conocemos históricamente como Revolución Mexicana.
Decir mucho es innecesario porque ante una obra tan completa todo sobra. Quizá, lo único y más importante, es saberse mexicano y salir de la sala lleno de emoción, con ese toque de reflexión tan necesario en estos tiempos donde México lucha, de diferente manera, ante la injusticia y la inseguridad.
Se agradece la promesa, para quienes amamos el teatro, que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace para reactivar su red de teatros; un trabajo en conjunto con la Secretaría de Cultura y la Compañía Nacional de Teatro.
Felipe Ángeles es un montaje que suma talentos y esfuerzo de las entidades antes mencionadas y el Centro Cultural Helénico y da ejemplo que, en el arte como en todos los ámbitos, sumar fuerzas logra los objetivos previstos por más ambiciosos que estos sean.
Enhorabuena a todo el equipo de esta gran puesta, quienes la hemos visto agradecemos con el alma tener la oportunidad de ser parte del pueblo que grita: ¡¡¡Exigimos justicia para el General Felipe Ángeles!!!
Elenco: Raymundo Garduño, Larick Huerta, Waldo Facco, Alejandro Navarrete, Fernando Banda, García Víctor Baez, Manuel Domínguez, Juan Cristóbal castillo, Iván Zambrano, Rodolfo Arias, Francisco Mena, Pueblo Gastón Melo, Marta Aura, Yulleni Pérez Vertti, Victoria Benet, María Sánchez, Alejandro Gama, Gerardo Luis Galindo, Pedro Adolfo Pérez Palacios, Andrés Beristain, Said Moguel, Carlos Enrique Huerta y Rubén González.
Hoy, domingo 29 de diciembre, cierra su temporada con dos funciones: domingo 17:00 y 19:30 horas.
No pierdas esta oportunidad de vivir, de sentir, de vibrar un fragmento de nuestra historia mexicana que hace eco en nuestra actualidad.
Fotos: PILI PALA (tomadas del perfil de FB de Waldo Facco )
FELIPE ÁNGELES
(Biografía)
Nació en Zacualtipan, Hgo., el 13 de junio de 1869; sus padres fueron Felipe Ángeles y Juana Ramírez; su padre ostentó el grado de Coronel. Además, participó en la Guerra México-Estados Unidos (1846-1848) y en la Intervención Francesa (1862-1867). Felipe Ángeles llevó a cabo su instrucción primaria en Huejutla; posteriormente, a la edad de catorce años, en 1883, ingresó al Colegio Militar, del que egresó como uno de los más prominentes artilleros que ha dado el país. Así mismo, compartió sus conocimientos en el mismo recinto, donde se desempeñó como profesor y director. Durante el gobierno revolucionario de Francisco I. Madero, desarrolló una campaña militar de alto humanitarismo, contra la rebelión zapatista; después del asesinato del mandatario, abrazó la causa constitucionalista, como revolucionario.
Sus fuertes convicciones de justicia social, le obligaron a tomar partido por uno de los proyectos que enarbolaba Francisco Villa, con quien simpatizó; esta combinación del guerrillero con el militar profesional, les permitió lograr las mejores victorias, en diversas batallas de la revolución, entre las que destaca la toma de Zacatecas.
El ideal democrático de Ángeles comulgaba con el de Madero, lo que motivó el distanciamiento entre Ángeles y Villa, de tal manera, que al ser derrotados los villistas, en abril de 1915, el General Ángeles siguió a su lado, hasta que se exilia en los E.U.A., en octubre del mismo año.
En 1918 regresa con Villa, pero al poco tiempo se separa de él, y traicionado por uno de sus compañeros, es aprehendido; sujeto a consejo de guerra, es fusilado el 26 de noviembre de 1919, en la ciudad de Chihuahua.
La figura de Felipe Ángeles es un ejemplo patriotismo por su lealtad a las instituciones nacionales legalmente constituidas.
Desde los trece años escribo, hoy tengo cuarenta y seis y continuo escribiendo…
Escribir, tener la necesidad de decirle al mundo cómo ves lo cotidiano y lo extraordinario, transformar tus gozos y tus llantos en letras… Estos textos pueden conectar con otras personas, lanzar los mensajes al viento y llegar a los ojos, oídos y corazones de otros seres humanos que piensan igual o diferente que tú.
Buenas Palabras es un proyecto que inicio para poner a disposición de toda la gente mi oficio y transformar los sentimientos en palabras para sus seres queridos.
Y es que, tener un talento, conlleva responsabilidad y disciplina que no todos tienen la disposición de cumplir.
Mis letras están a disposición de ustedes, mi corazón y mi empatía también… Si tienes algún evento especial o algún momento cotidiano que no quieres dejar pasar desapercibido, manda un mensaje a mi página ElizabethLlanos.GaleríaCreativa o escribir a mi correo llanos_eliza@hotmail.com y me contactaré contigo; el servicio incluye una videollamada para saber de viva voz las circunstancias y hacer que tu mensaje llegue de manera correcta y con las palabras que toquen el corazón de su destinatario…
Iniciar esta aventura editorial era un sueño más que una apuesta, pero la entrega, el trabajo, la buena voluntad, el talento y, sobre todo, la perseverancia dieron sus frutos.
La Galera, revista de arte y contracultura… es una realidad que se convierte en un escaparate de los artistas independientes en la Ciudad de México.
El equipo editorial trabaja a distancia pero con empeño. Reforzamos nuestra idea de que el sueño colectivo es posible de cristalizar a través del respeto, la humildad y el compromiso de ser una posibilidad real e impresa de proyectar el arte y la contracultura de una de las ciudades más plural y llena de contrastes a nivel global.
Nos hemos posicionado con paso firme en el mercado cultural de CDMX.
Con principios y fundamentos que nos hacen diferentes:
Al ser una publicación impresa, sabemos que es muy caro sacar a la luz cada número, imposible hacerlo sin el apoyo del STUNAM (Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de México)… del sindicalismo mexicano se puede decir todo, quienes integramos La Galera, sólo podemos decir que tenemos un profundo agradecimiento por apoyar este proyecto que no es más que el justo reconocimiento de que esta institución invierte en la cultura y el arte.
Como característica particular, La Galera, es gratuita… Se distribuye en las instalaciones de la calle de Centeno del STUNAM y en la Cineteca Nacional…
Para 2020, queremos crecer más:
Sumar a más colaboradores, proyectar a más artistas y creadores independientes, conseguir patrocinios y distribuidores… crecer.
Esperamos contar con la amable preferencia de los que hasta hoy nos leen y aprecian nuestro trabajo, además de llegar a más público interesado en el arte independiente mexicano.
Esperamos seguir contando historias que sumen al arte mexicano, que proyecten a nuestros creadores, acercándolos a las personas que aman la cultura, y a crecer como un espacio real, de calidad y fiel al principio de que somos una voz hecha letras que cree que los artistas son la conciencia del pueblo…
Este mes ha sido el marco de una decisión necesaria, de ésas que sólo se toman una vez en la vida y cambian el rumbo de tu existencia. Esta decisión en particular, implica una apuesta por mí y por los sueños que viven en mi cabeza, esa que siempre me pone retos, poniendo a prueba mis demonios, mi luz y mi oscuridad.
Creo historias desde niña, escribo desde adolescente y comencé a publicar de manera formal ya en mi adultez.
Como escritora he tenido la fortuna de tener varias satisfacciones… pero estoy consciente de que falta todo un camino por recorrer. El arte siempre rondó mi infancia, como un sueño posible, como catarsis de mis quebrantos y como explosión de mis alegrías, pero nunca aposté todas mis energías al camino de la creación.
Mi vida, como la de todos, está salpicada de un millón de anécdotas de todo tipo, las decisiones siempre tienen consecuencias, a veces muy predecibles y otras inesperadas. Pero en este trayecto de existencia puedo decir que me he convertido en una mujer que se respeta a sí misma, ama a quien merece ser amado y, mi lucha constante, es ser coherente con lo que predico y hago.
En la presentación de mi libro QUINCE MINUTOS MÁS TARDE en Microteatro México. De izquierda a derecha: Alejandra Cureño (Editora de la revista La Galera, Elizabeth Llanos y Rodrigo Magaña (Actor)
En este mundo, las buenas personas, suelen no ser tomadas muy en serio, porque se les confunde con personas poco inteligentes o faltas de ambición. Nada más errado. En este mundo, a veces insufrible, queremos buenas personas, que no abusen, que no violenten y que no censuren… entre otras cosas.
En el stand de Trajín Literario dentro la XIX Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México. Me acompañan en la foto; al centro, Rodrigo Ostap (Actor) y, a la izquierda, Jorge Ignacio Torres (Ventas, Trajín Literario Editorial)
Sí, entiendo que esto parece ser (o es, tristemente) una utopía. Pero cada quién sabrá qué es lo que quiere contar a sus hijos o a sus padres.
Las buenas personas queremos unidad en acciones que sumen para el beneficio colectivo; ya sea de una familia, de una comunidad o de una nación.
Sueños, grandes o pequeños, todos son valiosos. La ilusión, la buena voluntad, lo correcto, los valores, el amor, la honestidad están devaluados o mal entendidos… Pero siguen existiendo almas tercas que creemos en eso y más.
Apostar por uno mismo es apostar por los demás. Creer en sí mismo es creer en los demás. El amor propio (en el amplio y más amoroso sentido de la frase) es tener la oportunidad sincera y transparente de amar a los demás. ¿Acaso no se trata de eso la vida?
Justo, antes de escribir estas líneas, encontré en YouTube una playlist llamada Playing for Change, movimiento musical surgido en 2002; tendrán que ver los videos para saber por qué mi corazón saltó de gozo, de verdad la unidad puede existir sin importar fronteras… literal.
Entonces, si es posible la suma de voluntades sin importar los miles de kilómetros de separación, cada uno de nosotros, ¿no podríamos crear un cambio hacia la unidad con nuestros seres próximos, o con los que coincidimos diariamente, contagiándonos de buenas acciones?
La respuesta la tienen cada uno de ustedes que leen estas líneas.
Crear y creer siempre van de la mano. Sí, así de simple y complejo. Vaya pues, mi apuesta por los sueños y por las buenas personas, sigue en pie. Descalabros, muchos… casi garantizados, pero no importa, lo importante es ser esta alma auténtica que se ve al espejo, se puede sostener la mirada y sonreír con franqueza.
Elizabeth Llanos... Galería Creativa 